Los antiguos puentes coloniales de Guadalajara que fueron destruidos
| |El Río San Juan de Dios, que antiguamente dividía a la ciudad de Guadalajara, guarda en sus aguas y alrededores siglos de historia y tradición. En el corazón de la ciudad, el río fue testigo de innumerables momentos importantes para los tapatíos, siendo el punto de mayor frecuencia el mercado San Juan de Dios, ubicado en el centro.
En tiempos pasados, varios puentes se alzaban sobre el Río San Juan de Dios, conectando las diferentes partes de la ciudad. Estos hermosos pasadizos de estilo arquitectónico colonial se convirtieron en elementos emblemáticos de la vida cotidiana de los habitantes de Guadalajara.
Uno de los puentes más famosos fue el llamado “Puente Verde”. Construido en 1803 por el arquitecto español José Gutiérrez López, este puente se erigió sobre el río San Juan de Dios en la confluencia con la calle de “Los Borregos”, posteriormente conocida como Ferrocarril. La construcción del puente fue propuesta por Juan Ruiz de Cabañas, quien consideraba su existencia fundamental para el transporte de materiales de construcción destinados a la Casa de la Misericordia, hoy conocida como Hospicio Cabañas.
Lamentablemente, el Puente Verde y otras estructuras antiguas desaparecieron con el tiempo debido al entubamiento del río y la construcción de la actual Calzada Independencia. Estos cambios en la infraestructura de la ciudad transformaron la apariencia y el curso del Río San Juan de Dios, dejando atrás los puentes que solían unir a la comunidad.
Hoy en día, el río se encuentra canalizado bajo la Calzada Independencia, pero su nombre y su legado perduran en la historia y en el corazón de quienes reconocen su significado. A pesar de haber desaparecido físicamente, el Río San Juan de Dios continúa siendo un símbolo de identidad y arraigo para los habitantes de Guadalajara, quienes valoran su pasado y su contribución a la riqueza cultural de la ciudad.
El antiguo “Puente Verde” hoy es el cruce de la calle Ferrocarril y la Calzada Independencia.
Con información de Leonicio Miguel Gutiérrez Muñiz, historiador de Guadalajara.