¿Lo sabías? Guadalajara tenía una laguna; así fue como desapareció

El Valle de Atemajac, la región donde hoy se encuentra la ciudad de Guadalajara ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de su historia, todo a la par del crecimiento urbano de la ciudad que ha ido extinguiendo las áreas naturales y varios cuerpos de agua.

Todos los tapatíos más de una vez han entrado al Parque Agua Azul o pasado frente a él. El hecho de que este espacio recreativo haya sido nombrado como “Parque Agua Azul” no es casualidad, pues antes, en su lugar se ubicaba una amplia laguna de aguas cristalinas que los tapatíos solían visitar.

El agua de esta laguna brotaba de los manantiales de la zona y daba paso al Río San Juan de Dios, el cual cruzaba por toda la ciudad.

Cuenta la historia que las familias tapatías se divertían con paseos en lancha en la laguna, mientras que en la zona del parque paseaban en carruajes o montaban en caballo. Algo que no ha cambiado a pesar de los años, es que los ciudadanos siguen frecuentando este parque para divertirse y conectar con la naturaleza.

Sin embargo, antes de convertirse en el actual Parque Agua Azul, este terreno pasó por muchas transformaciones. En 1890, se instalaron lavaderos públicos para beneficias a las personas de escasos recursos.

Años más tarde, el parque cerraría sus puertas para convertirse en el primer zoológico de Guadalajara, el cual causó sensación entre los tapatíos, pues había especies provenientes de otros continentes.

Entre las diversas transformaciones que sufrió el terreno en esos periodos, la pequeña laguna desapareció y posteriormente al construirse la infraestructura del Parque Agua Azul, se creó un lago artificial para simular aquel lago que antiguamente poseía.

Algo que pocos saben es que en este lugar se llevaron a cabo las primeras Fiestas de Octubre en la ciudad en 1965, dicha festividad fue iniciativa del entonces gobernador de Jalisco, Francisco Medina Ascencio.

En la actualidad, el Parque Agua Azul se compone de 16 hectáreas de paisajes naturales donde los asistentes pueden disfrutar de las aves exóticas del Aviario, así como del Orquidiario y la Concha Acústica donde con frecuencia se ofertan eventos culturales para toda la familia.

Con información de El Occidental

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