Así fue la infancia y juventud de María Félix en Guadalajara

María Félix fue una actriz tan grande como su personalidad, musa de escritores, diseñadores y cantantes que llevó el nombre de México a las pantallas y festivales de cine más importantes del mundo. 

María Bonita o María de los Ángeles Félix Güereña, la sonorense que con el misterio que la rodeaba, construyó el personaje más importante de su carrera, el de ella misma.

Su vida en Guadalajara

Nacida el 8 de abril de 1914, esta hermosa mujer era originaria de Álamos, Sonora.

Pero en los años 20’s arribó a Guadalajara debido al trabajo de su padre, Bernardo Félix.

La familia de María Félix radicó en diversos sitios como
el Barrio del Santuario o en López Cotilla 570, pero fue la casa del Andador Coronilla donde permaneció más tiempo.

Mientras tanto, en 1924 hizo su primera comunión en la Iglesia del Carmen (Avenida Juárez y Calle Pavo) con un sacerdote al que años después acusaría por tratar de besarla en la sacristía.

Además, Félix estuvo en varias instituciones como el Colegio del Sagrado Corazón, ubicado frente al Hospicio Cabañas y que fue demolido para dar lugar al Paseo Hospicio.

La boda de María Félix en Guadalajara

Vecinos llegaron a compartir que durante su juventud la cortejaban los caballeros llevándole serenata y es que desde muy joven ya era muy bella.

María Félix estudiaba en la Universidad de Guadalajara en 1930.

Mientras estudiaba, se postuló como Reina de Los Estudiantes de la Universidad de Guadalajara.

La actriz de la época de oro ganó aquel certamen, y este evento provocó tener más pretendientes. Sin embargo, fue Enrique Álvarez quien salió victorioso, casándose con ella en 1931.

Se dice que su matrimonio con Álvarez no fue por amor, sino para salir de su casa porque estaba harta del machismo de su padre.

María contrajo nupcias en el Sagrario de Guadalajara siendo muy joven.

Su luna de miel fue en el Hotel Nido de Chapala, actual sede del ayuntamiento local. Asimismo, el matrimonio Álvarez-Félix se asentó en
en un departamento del edificio 53, ubicado en Pedro Moreno y Camarena.

De ese matrimonio nació Enrique Álvarez Félix, pero aún así no se logró rescatar su enlace matrimonial lo que llevaría al divorcio entre María y Enrique.

María Félix y su hijo Enrique
La salida de Félix de Guadalajara

Ser una mujer divorciada en los años treinta no era bien visto en una ciudad como Guadalajara, así que decidió irse a la Ciudad de México; en un primer momento se iría con su hijo, pero Álvarez y su ex suegra obtuvieron la custodia.

Ante ello, María inició una nueva vida en “la capital” como secretaria, hasta que un día sería descubierta. Lo que la llevaría a convertirse en María Félix “La Doña”.

Ya más adelante con fama y con ayuda de gente influyente, “La Doña” regresaría a Guadalajara para pelear la custodia de su hijo.

Con información de Vogue y Aguanta Magazine

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