Así fue la llegada del primer ferrocarril a Guadalajara

El 15 de mayo de 1888 llegó el primer tren a Guadalajara procedente de la Ciudad de México.

El ferrocarril llegó a las cinco de la tarde a la explanada del Agua Azul. Fue una gran celebración con fuegos artificiales y verbenas populares y un esplendoroso baile en el Teatro Degollado.

Javier Hernández Larrañaga detalla en su libro “Guadalajara Identidad Perdida” que en la década de 1860, el Ferrocarril Central Mexicano en su expansión al Occidente del país sólo había llegado hasta Irapuato.

Pero, fue Ramón Corona quien se empeñó en lograr su prolongación hasta Guadalajara y decidió ubicar la estación a cinco cuadras de la Plaza de Armas.


Tendido de las vías hacia la estación cercano al actual Museo de Antropología (Libro Guadalajara: Identidad Perdida)
Estaciones del ferrocarril de Guadalajara

Los Ferrocarriles Nacionales de México construyeron su estación en pleno Centro de Guadalajara en 1888, atrás del templo de San Francisco.

Contaba con una plazuela con calles empedradas, rústica pueblerina, limitada por el jardín de San Francisco. En un polígono que hoy forman aproximadamente la avenida Revolución, Colegialas, Corona y 16 de Septiembre.

Era una modesta finca de ladrillo, madera y lámina. Esa fue la estación por la que pasaron el general Ramón Corona, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Victoriano Huerta, Francisco Villa, Los Cristeros, los pelones y las soldaderas.

La sala de espera anexa a las taquillas y los andenes interiores, no eran más que un simple cobertizo, con columnas y vigas de madera que soportaban un frágil techo de lámina de zinc.


Los Ferrocarriles Nacionales de México construyeron su estación en pleno Centro de Guadalajara.

Allí permaneció hasta 1948, y fue durante la administración del gobernador González Gallo que comenzó el traslado de la estación hasta el lugar en que se conoce hoy, y el tramo de las vías se convirtió en la avenida 16 de Septiembre.

La estación fue construida y operada mayoritariamente por capital norteamericano, la ingeniería era básicamente inglesa, de manera que el hospital de ferrocarriles se construyó con ese estilo. Estaba ubicado en la avenida España entre la avenida 16 de Septiembre y Nicolás Régules, a 60 metros de las vías.

En 1917, se obtuvo la concesión para construir y operar el ferrocarril a Chapala que se hizo desde el entronque con los Ferrocarriles Nacionales de México en la estación de La Capilla y fue inaugurado en 1920.

El tramo era La Capilla, Ixtlahuacán de los Membrillos y el potrero de El Molino, las faldas del cerro El Chihue, hasta llegar a Santa Cruz de la Soledad y de ahí a Chapala.

Con información de Milenio

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