7 cosas que no sabías del Templo de San Francisco de Asis en GDL

El Templo de San Francisco de Asís es uno de los edificios históricos más emblemáticos de Guadalajara. Construido en el siglo XVIII, este templo barroco ha sido testigo de muchos eventos importantes en la historia de Guadalajara. A continuación, presentamos siete cosas que tal vez no sabías sobre este impresionante edificio.

Era un Convento que se encontraba en Tetlán: Fue fundado en 1531 por fray Antonio de Segovia y durante las primeras décadas de su existencia tuvo varias sedes. Al principio se ubicó en Tetlán, en ese entonces era una población a las afueras del Valle de Atemajac.

Años después fue trasladado a la recién fundada Guadalajara, estableciéndose primero en el barrio de Analco, un año después se mudó al poniente del río San Juan de Dios, en el cruce actual de la calle Héroes y la calzada Independencia. Finalmente, a causa de la humedad del sitio, en 1554 los frailes franciscanos fijaron su asentamiento acercándose al centro de la ciudad, donde se encuentra actualmente.

Fue una de las construcciones más grandes de Guadalajara: El convento llegó a ser un gran conjunto integrado por el templo principal y seis capillas, más otras construcciones y áreas diversas que se extendía por varias manzanas. 

Albergó a una comunidad de frailes franciscanos hasta la expulsión de las órdenes religiosas en México en el siglo XIX, época en la que también fue destruido casi en su totalidad.

Parroquia de Nuestra Señora de Aranzazú: Formó parte del desaparecido convento de San Francisco, el cual fue, después de la Catedral de Guadalajara, el espacio católico más importante de la Nueva Galicia.

Fue utilizado como hospital durante la Guerra de Independencia: Durante la Guerra de Independencia de México, el Templo de San Francisco de Asís fue utilizado como hospital para los soldados heridos. También se utilizó como cuartel general para las fuerzas insurgentes.

La actual Plaza de los Dos Templos: Era lo que antiguamente abarcaba la dimensión del Convento de San Francisco de Asis en Guadalajara junto a su explanada principal donde se encuentran los antiguos arcos y la Capilla de Aranzazú.

Es uno de los templos más grandes de Guadalajara: Tiene una longitud de 77 metros, una altura de 27 metros y una anchura de 28 metros. Además, cuenta con una impresionante cúpula con una altura de 37 metros.

Los túneles secretos: Se dice que el templo de San Francisco de Asis está conectado a la red de antiguos pasadizos secretos subterráneos de Guadalajara, incluso conectado directamente con la Catedral Metropolitana.

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