8 señales de que creciste en Guadalajara como un auténtico tapatío

Foto vía Instagram: @Iamluma

Si has crecido o vivido en Guadalajara seguramente te vas a identificar con esto:

1. Has desayunado tortas ahogadas después de un día de fiesta

Ninguna buena fiesta termina sin una torta ahogada. Es muy poco probable que recuerdes una boda, XV años, o fiesta especial que no haya terminado desayunando unas tortas remojadas en salsa picante con cebolla y con mucho limón.

2. Sabes que Selva Mágica era verdaderamente mágica

No te hagas, acepta que era de tus lugares favoritos.

3. El limón es parte de tu vida

El limón es tu compañero para toda comida: limón en los tacos, limón en las tortas, limón en la sopa, etcétera.

4. Sabes que ir a Paseo Chapultepec es la mejor opción

Te sabes cuál es el bar o restaurante ideal para cada ocasión. Además de sus conciertos en plena avenida al aire libre.

5. Le das la importancia debida a cada salsa

En Guadalajara, por alguna inexplicable razón, nos encanta bañar la comida en salsas.

6. Sabes navegar en tiempo de lluvias

Si creciste en Guadalajara, sabes lo que es una lluvia de verdad. Seguramente, más de una vez “te agarró la lluvia” en la calle, y tuviste que realizar un montón de maniobras para llegar a tu casa sano y salvo. Entre ellas, navegar por López Mateos, Cruz del Sur, Acueducto, Mariano Otero y Lázaro Cárdenas.

7. San Juan de Dios siempre será el mejor lugar para el shopping

Seguramente, ahora mismo, estés usando algo que compraste en San Juan de Dios: unos tenis, algún aparato electrónico, una gorra, lo que sea.

8. Chapala es el lugar ideal para la relajación

El lago de Chapala seguramente te recuerda un buen fin de semana y un pequeño.

Con información de Matadornetwork

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