Sara, la tapatía rica que provocó la captura de Caro Quintero

La leyenda cuenta que antes de que ella aceptara salir con él, el capo tuvo que aguantar varios desplantes y negativas de su parte.

Sara Cosío fue un personaje clave en la caída de Rafael Caro Quintero, el famoso Narco de Narcos.

¿Quién era Sara?

Hija de Octavio César Cosío, ex secretario de Educación en JaliscoSara creció en el seno de una familia con alto poder adquisitivo.

Sara era una de las jovencitas más populares de los centros nocturnos y restaurantes caros de Guadalajara cuando Rafael Caro Quintero y sus colegas dominaban el negocio de las drogas en México.

En uno de esos lugares ambos se conocieron y supuestamente “hablaron mucho y pasaron mucho tiempo juntos”.

La segunda o tercera vez que Caro Quintero la vio fue en un restaurante de Ernesto Fonseca Carrillo que se llamaba Lido. Era un casa antigua convertida en restaurante, frecuentado por las personalidades del gobierno y de la alta sociedad de Guadalajara”.

Jesús Esquivel en su libro La CIA, Camarena y Caro Quintero: La historia secreta.

Los dos tenían mucho en común y en poco tiempo habrían iniciar una relación sentimental que nunca fue aprobada por la familia de Sara.

Final de su relación

Continuamente el capo trató de halagar a sus padres enviándoles costosos regalos, entre ellos, según un auto de lujo que fue rechazado por la familia y que al parecer habría hecho estallar en cólera al famoso capo.

A pesar de la oposición de la familia de Sara, la relación habría crecido y evolucionado, sin embargo, todo cambió en febrero de 1985 cuando apareció muerto Enrique Camarena.

El gobierno de Estados Unidos inició una cacería contra Caro Quintero, quien salió huyendo de México en un jet privado hacia Costa Rica.

Pero no se fue solo. Con él iba Sara, a quien sus familiares reportaron como secuestrada.

Las autoridades mexicanas nunca confirmaron si el capo mexicano secuestró a la joven tapatía, pero los rumores decían que justo en ese momento la pareja estaba muy enamorada.

Ante eso, las autoridades mexicanas intervinieron los teléfonos de la familia de Sara en Guadalajara para poder rastrear cualquier llamada que recibiera por parte del capo y que pudiera dar con su ubicación.

Y así fue. Una llamada por parte de Sara para calmar a sus padres e informarles que estaba a salvo le costó a ella el fin de relación, ya que la policía pudo dar con el domicilio donde se encontraban.

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