La ropa de paca, de las favoritas entre los tapatíos

Foto: Antonio Miramontes/ El Occidental

En sus inicios, los clientes eran principalmente personas de bajos recursos, pero ahora en los tianguis hay gente de distintos estratos sociales.

Sus clientes en la mayoría mujeres recorren desde temprano los puestos para encontrar “las mejores prendas”.

La venta de ropa de paca son los de los productos que más se venden en la capital de Jalisco, especialmente en los tianguis. Desde $5 pesos hasta $200 son los precios que oscilan estas prendas.

Como el de Mezquitán, que cuenta con 63 puestos de ropa usada y 69 de ropa nueva, mientras que El Baratillo, de los casi 10 mil puestos que tiene (lo convierten en el tianguis más grande de Latinoamérica), registra 193 puestos de ropa de paca o usada.

De acuerdo con los comerciantes, los clientes de ese tipo de mercancía tienen ya identificados los puestos donde pueden encontrar prendas de su agrado, nuevas o usadas y que en más de una ocasión se han “jaloneado” ropa con otras personas mientras se abre una paca. Asimismo, a los vendedores le ha tocado ser referí de riñas entre personas que quieren ganar una u otra prenda.

Por otra parte, les ha tocado ver personas que madrugan para ser las primeras cuando abran la paca; pero siempre tienen preferencia los clientes ya frecuentes.

¿Sabes de dónde proviene la ropa de paca?

La ropa de paca o usada proviene principalmente de Estados Unidos, aunque también países asiáticos o europeos exportan a México, donde se carece de regulación.

La mercancía se divide en cuatro categorías, desde la primera, que es ropa de outlet de Estados Unidos y por lo general lleva etiqueta y es de marcas conocidas, hasta la de cuarta, usada, generalmente vieja y que va de tianguis en tianguis, en montones donde se anuncian como de oferta por 5 pesos.

Tianguis de Guadalajara donde venden la Ropa de Paca

La coordinadora de la Licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda del ITESO, Dolores Cortés, explicó que las prendas llegan a México como “tela picada o trapos”, supuestamente para utilizarse para relleno de muebles o fabricación de estopa, pero terminan vendiéndose de manera informal.

De acuerdo con Dolores Cortés, una prenda de estas derivado de su suciedad puede transmitir dermatitis o sarna y se han asociado casos de gonorrea por el uso de ropa interior infectada. Además, está el riesgo de que las prendas tengan ácaros y diversas bacterias por su anterior uso o por permanecer en el suelo cuando está comercializando.

En el caso de la ropa usada, se tiene documentado que proviene de donaciones, aunque también hay prendas rescatadas de tiraderos, asilos o hasta de morgues.

Los tianguis más visitados en Guadalajara para comprar este tipo de prendas son: Además de Mezquitán y El Baratillo, tianguis como Francisco Villa, Herrera y Cairo, Marcos Montero, San Juan Bosco y Talpita.

Con información de El Occidental

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