La oscura leyenda de los caminos a San Juan de Los Lagos
| |Ningún santuario en México a excepción al Tepeyac recibe a tantos peregrinos como el de San Juan de los Lagos de los altos de Jalisco.
Se dice que en los caminos a San Juan de los Lagos durante las noches te puedes topar con las ánimas y que incluso los puedes confundir con los vivos.
Pero ¿Quiénes son las ánimas de San Juan?
Son los muertos que en vida por alguna razón no pudieron cumplir con alguna manda prometida de llegar caminando hasta el altar o la Iglesia.
Ante esto existen muchas historias, entre ellas, esta…
Hace muchos años en las inmediaciones de la iglesia de San Juan iba llegando un joven muy cansado por el largo caminar de muchas horas, cuando vio por fin las torres de la Iglesia se sintió feliz de haber llegado a dar gracias a la Virgen, al llegar al último tramo; una anciana de pelo cano y encorvada quien vestía una indumentaria antigua color negra se acercó y le dijo:
— ¡Joven! Vengo de muy lejos
caminando, mis pies y mi cuerpo me duelen mucho, solo me falta un poco para
poder llegar y darle las gracias a mi San Juanita por un favor recibido, hágame
la caridad de ayudarme con mis cosas que traigo en este costal.
— Claro que si señora, yo le ayudo pásemelo…
El joven tomó el costalito
que a pesar de estar pequeño pesaba demasiado, al llegar y subir las escaleras
de la iglesia buscó a la anciana para darle sus pertenencias ¡pero vaya
sorpresa!, la viejita no estaba por ningún lado, sin pensarlo dos veces se
dirigió al altar donde se encontraba el sacerdote para entregarle las cosas de
la anciana, al hacerlo el padre le preguntó:
— ¿Dónde te dieron esto hijo?
El joven le contó lo ocurrido, mientras lo hacía el padre vacío el costal
dejando al descubierto un cráneo humano acompañado de un montón de huesos.
Por eso cuenta la leyenda que no es bueno ayudar a gente desconocida durante el trayecto a San Juan, pues dicen que en el camino van más muertos, que vivos.
Con información de Guadalajara y sus leyendas