¿Por qué España debe pedir perdón a México? Reflexión Ciudadana

Desde el momento en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó que el gobierno de España ofreciera una disculpa histórica a México por los agravios de la Conquista, se han desatado muchas reflexiones a favor y en contra.

Pese a que la noticia fue tomada en tono de comicidad por la mayoría de los usuarios en las redes sociales, llegando incluso a una cantidad interminable de memes. Otros usuarios decidieron compartir reflexiones sobre la razón por la que este acto debería ser tomado con seriedad.

De acuerdo a un texto que se ha compartido en redes sociales, esta sería una razón de peso que obligaría a España a responder la petición del presidente de México.

“El pedir perdón o disculparse, es un acto de HONOR y HUMILDAD por quien lo ofrece y de DIGNIDAD y RESPETO para la Nación que lo solicita.
Es muy lamentable ver como la ignorancia nos impide entender el POR QUÉ.Las referencias históricas nos darán una mejor visión del acto en sí.

Turquía pidió perdón por el Genocidio Armenio de 1915-1923
Japón pidió perdón por los perjuicios causados en la 2da Guerra mundial.
El presidente de Alemania en el año 2000 pidió perdón en Israel por el Holocausto.
Serbia pidió perdón a Bosnia, literal “de rodillas” por la matanza de Srebrenica en 1995.
Australia ha pedido perdón a los aborígenes nativos,
Canadá ha hecho lo propio con los Indígenas.
La ONU se disculpó históricamente por no haber hecho lo suficiente para evitar la matanza de 800 000 Tutsis en Ruanda.

Ahora bien, la colonización no fue un tema menor… derramamiento de sangre indígena, el exterminio voraz de una cultura extraordinaria, la imposición de una religión por la fuerza y el saqueo voraz, son solo algunos ejemplos de lo que debemos hoy de entendery reflexionar.

Hoy seguimos siendo un país con muchas diferencias internas, plagado de clasismo, racismo, discriminación, pero sobre todo con una gran falta de RESPETO por nosotros mismos como País. Una amnesia e ignorancia histórica que nos consume.

Esto no es un tema de diplomacia económica, es más simple pero más importante que eso: Es tener DIGNIDAD ante el MUNDO. Por lo que fuimos y por lo que somos.

El peor enemigo somos nosotros mismos al no vernos en la escena global como un país orgulloso de nuestras raíces”.