El reloj de la muerte del Hospicio Cabañas es una de las leyendas populares de Guadalajara que en su momento fue una historia de terror para los habitantes en aquella época a mediados del siglo XX, cuando la ciudad se encontraba en pleno crecimiento urbano.

Cuenta la historia que este fue uno de los primeros relojes instalados en Guadalajara, que se mantenía a la vista de todos en la fachada del Hospicio Cabañas y en su momento fue un atractivo del lugar. Sin embargo, comenzó a suceder un fenómeno inesperado cuando el reloj se detenía y no volvía a funcionar hasta que un operador lo reparara.

Las monjas se dieron cuenta de que cada vez que el reloj se detenía un niño del Hospicio moría, por lo que dedujeron que el hecho de que se detuviera el reloj significaba el anuncio de la muerte. Así que decidieron quitarlo en 1952 y su fama quedó como el Reloj de la Muerte.

Actualmente el Hospicio Cabañas es uno de los edificios históricos más emblemáticos de Guadalajara, hoy convertido en el Instituto Cultural Cabañas donde se albergan múltiples talleres para las enseñanzas artísticas, además de eventos culturales.