Tras la tarde y noche de terror que vivieron los habitantes de Culiacán, Sinaloa, luego de los atentados a la ciudad, muchos establecimientos abrieron sus puertas para resguardar a los clientes de los ataques en las calles.

Walmart Culiacán se convirtió en un albergue temporal, ofreciendo alimentos, camas y cobijas a clientes quienes se quedaron a dormir en el interior de la tienda por el toque de queda luego de las balaceras en la ciudad.

En su mayoría mujeres fueron apoyadas por el personal de la tienda, quienes también se refugiaron al interior.

“Yo soy una de las personas que aún siguen en Walmart y que la verdad después del susto no tengo nada por qué quejarme. Wal-Mart La Isla, Culiacán nos han dado un trato de primera aquí resguardando nuestras vidas desde que comer hasta donde dormir justo ahorita son las 7 am y ya quisiera irme, pero no han abierto la tienda, pero también se siguen escuchando balaceras afuera del establecimiento”. Declaró una de las víctimas.