A los Baby Boomers se le conoce a las personas nacidas entre los años
1946 y 1964.

En la actualidad esta generación cuenta con una edad comprendida entre los 74 y 56 años y un alto porcentaje de ellos forman parte importante de la vida comercial y de negocios en Guadalajara. 

Asimismo, la niñez y juventud de los “Baby Boomers” transcurrió en la década de los 50’s, 60’s y los 70’s. En aquellos años, en Guadalajara sobresalían las colonias como:

Americana, Moderna, Ladrón de Guevara, Jardines del Bosque, Chapalita, Ciudad del Sol, Providencia, Lomas del Valle, Country y las primeras en los suburbios: El Palomar y Bungambilias.

El comercio

En esa época la actividad comercial se suspendía a las dos de la tarde y se reanudaba hasta las cuatro, por lo que tanto propietarios como empleados podían ir a su casa a comer, quedando tiempo para dormir una breve siesta después de la comida.

Hasta antes del surgimiento de Plaza del Sol (1969) las compras de ropa, calzado o muebles se hacían en la zona centro de la ciudad. 

Gran atractivo para este segmento era poder ir de compras a Estados Unidos, principalmente a las ciudades texanas de Laredo y San Antonio para “traer de fayuca”.

Mientras tanto, el escenario económico en los 50’s y 60’s era ideal para las empresas tapatías, ya que se vivía el fenómeno conocido como “desarrollo estabilizador”, que permitía a las empresas hacer presupuestos financieros a cinco años con revisiones anuales, producto de la estabilidad económica.

En los años 70´s con el crecimiento de la ciudad y el auge de nuevas colonias, el desarrollo de centros comerciales como “Plaza del Sol” y “Plaza Patria” , las distancias crecieron.

Por lo tanto, el uso del automóvil comenzó a ser importante, de tal manera que las familias de este segmento compraban de contado hasta dos coches.

La familia de los baby boomers en Guadalajara

Los padres de los “Baby Boomers” eran personas dedicadas al trabajo y a la familia, que educaban a sus hijos en valores morales a través de su ejemplo de vida. Eran familias numerosas con un promedio de 5 hijos.

Acostumbraban usar ropa “a la medida” que se mandaban hacer con costureras y sastres, que en algunos casos iban a los domicilios para tomar medidas, probar y entregar los vestidos y los trajes.

La manera como los hijos se relacionaban con sus padres era formal, mostrando respeto y en ocasiones temor. Se acostumbraba que los padres les dieran la bendición a los hijos para despedirse o irse a dormir. Una mirada del papá era suficiente para comunicar su descontento y regaño.

El matrimonio en la generación de los “Baby boomers” era considerado socialmente muy importante porque representaba estabilidad. Las mujeres se casaban entre los 18 y 24 años de edad y para los hombres la edad de matrimonio era entre los 21 y los 27 años. 

Las escuelas

En las décadas de los 50’s y 60’s la educación formal de los niños y niñas “bien” en Guadalajara se daba en los colegios privados. Los principales colegios para niños estaban dirigidos por los Padres Jesuitas y los Hermanos Maristas. 

Los estudios universitarios los hizo esta generación en las dos universidades privadas que en esa época existían: La Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

Vida social

Un lugar “insignia” en la Guadalajara de los años 60’s y 70’s en donde los adolescentes y jóvenes podían socializar, era la Casa Loyola ubicada en la Av. Vallarta en la manzana que actualmente ocupa la plaza comercial “Centro Magno”. Este lugar contaba con canchas “multi-usos” para practicar tenis, basket o “patinadas”.

Las familias tapatías de clase media alta y alta tenían casas de descanso en la ribera del Lago de Chapala, en las que los niños y jóvenes “Baby Boomers” pasaban sus vacaciones escolares, socializando en el “Club de Yates”.

Un ícono en Guadalajara para las familias tapatías de abolengo, es el “Country Club” lugar en el que los “Baby Boomers” podían practicar sus deportes favoritos, socializar y planear futuros negocios.

Con información del investigador Benito Gutiérrez