De forma clandestina están vendiendo pruebas rápidas de origen chino para la detección de SARS-CoV-2, esto en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

De acuerdo con un vendedor, dicha prueba tiene una efectividad entre el 80 y 90 por ciento, sin embargo, el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell, ya había advertido que los resultados son poco fiables.

El costo de la prueba ronda entre los 400 y los 500 pesos pero a los clientes les hacen descuento si compran arriba de 50 piezas.

Lamentablemente, en su mayoría los vendedores desconocen el tipo de mercancía que venden y las consecuencias que conlleva.

Con información de Milenio