Si de antojitos se trata, en Guadalajara podemos encontrar un sin fin como en cualquier ciudad mexicana, pues nuestra variedad gastronómica es muy extensa y esto también incluye a los dulces y las botanas.

En las calles de Guadalajara podemos encontrar un dulce muy llamativo porque es de un intenso color rosa fosforescente y captura la atención de los visitantes, por lo que es difícil resistirse a probar este antojo que atrae mucho a los transeúntes.

Se trata del “Turrón Rosa” que es una mezcla de consistencia chiclosa a base de agua, azúcar, jugo de limón, un toque de vainilla y colorante vegetal. Se sirve en un plato donde se le añade salsa, limón y chile en polvo para convertirlo en una botana agridulce.

A pesar de que es una de las botanas callejeras que se pueden encontrar en Guadalajara, pocos tapatíos lo conocen o no lo han probado, por lo que continua siendo uno de los secretos mejor guardados de la ciudad.

Este dulce también se prepara en otros estados del país donde se le conoce por otros nombres, aunque aseguran que es originario de Guadalajara y su nombre original es el turrón rosa.

Para quienes deseen probar esta delicia, pueden encontrar al vendedor conocido como “el muñeco” ubicado frente a la fuente de los niños traviesos o niños meones en el centro histórico de Guadalajara, camino a Plaza Tapatía.

Por tan solo 20 pesos podrán llevarse un plato con esta delicia que los hará chuparse los dedos.