La Plaza Tapatía, inaugurada el 5 de febrero de 1982, fue concebida con la intención de unir a las dos zonas de Guadalajara que se encuentran separadas por la Calzada Independencia: el Oriente y el Poniente. Actualmente, la Plaza Tapatía se destaca como una amplia explanada peatonal que se extiende por encima de la Calzada Independencia, justo en la ubicación del mercado San Juan de Dios y el emblemático Hospicio Cabañas.

Sin embargo, su construcción se inició a finales de los años 70 en medio de una importante transformación arquitectónica de la ciudad. Durante este proceso, decenas de fincas y antiguas haciendas de la antigua Guadalajara fueron demolidas, incluyendo una Plaza de Toros que se encontraba en ese lugar, para dar paso a la creación de una plancha de concreto con un paso subterráneo.

Este proyecto ha sido objeto de controversia y críticas debido a sus impactos negativos. Para muchos, la destrucción de edificios históricos representaron un gran error. Además, se señala que la zona se ha convertido actualmente en uno de los puntos más peligrosos de la ciudad, donde los vagabundos y delincuentes encuentran refugio.

El aspecto de inseguridad y falta de mantenimiento en la Plaza Tapatía ha generado preocupación entre los ciudadanos. La presencia de personas en situación de calle y actos delictivos ha afectado la percepción y la funcionalidad de este espacio público.

A pesar de las críticas y los desafíos que enfrenta, la Plaza Tapatía sigue siendo un sitio emblemático de la ciudad que atrae a visitantes y turistas. Su ubicación estratégica cerca del mercado San Juan de Dios y el Hospicio Cabañas la convierte en un punto de interés cultural y comercial.

La construcción de la Plaza Tapatía en la década de 1980 fue un proyecto ambicioso que buscaba unir las dos Guadalajaras. Su construcción fue todo un hito que cambió radicalmente la imagen urbana y movilidad de los tapatíos en ese entonces, ya que al tratarse de una zona altamente concurrida, las obras paralizaron el movimiento comercial que había en esa zona.

Históricamente este punto de Guadalajara ha sido la cuna del comercio en la ciudad desde siglos pasados. Antes de la Calzada Independencia este sitio era uno de los más concurridos por ser el camino principal al Hospicio Cabañas, lugar emblemático y estratégico de la antigua Perla Tapatía.

Hoy la Plaza Tapatía sigue siendo un sitio emblemático de la ciudad que atrae a visitantes y turistas. Su ubicación estratégica entre la Catedral de Guadalajara y el Hospicio Cabañas la convierte en un punto de interés cultural y comercial.