En nuestro país se estima que habitan 221 especies distintas de alacrán, de las cuales, sólo 8 especies son peligrosas para los humanos. Los estados con mayor incidencia por picadura de alacrán son: Morelos, Colima, Nayarit, Guerrero, Jalisco y Michoacán.

La picadura de alacrán puede provocar manifestaciones locales o generales que pueden ser desde leves hasta muy graves y en algunas ocasiones puede llevar hasta la muerte. Las picaduras de alacrán, se presentan con mayor frecuencia durante la noche, debido a que es en este momento del día en el cual los alacranes buscan alimento y llevan a cabo su reproducción.

El síntoma principal de las personas que han sufrido una picadura de alacrán es dolor intenso en el sitio de la lesión; cuando el alacrán no es peligroso, además del dolor se presenta hinchazón o enrojecimiento en la zona de la picadura, con pérdida de sensibilidad en dicha área. Cuando el alacrán es peligroso, además de los síntomas locales se presentan otros síntomas generalizados como dolor en el cuerpo, escurrimiento nasal, lagrimeo, fiebre y/o dificultad para respirar.

Por lo anterior, es importante que tras la picadura de un alacrán se acuda al centro de salud más cercano con el fin de recibir tratamiento lo antes posible debido a que el éxito del tratamiento depende en gran medida del tiempo transcurrido tras la picadura.

Fuente: Secretaría de Salud