Probablemente pocos la recuerdan o quizás nunca la conocieron, pero se trata de una bella moneda de plata de valor de 5 pesos que México estrenó durante los años 1997 y 1998 como parte de la edición especial de la Serie Iberoamericana de monedas conmemorativas que lanzó el Banco de México.

La serie consistía en un conjunto de 8 monedas de plata que rendían homenaje a los patrimonios culturales de México, entre las que destacaron el Palacio de Bellas Artes, el Galeón de Acapulco, la Tortuga Golfina, las disciplinas del Oro Olímpico Mexicano y el Jarabe Tapatío.

Esta moneda está dedicada a uno de los bailes más representativos de México. Su historia se remonta al siglo XV en España cuando se bailaba un compás de tres tiempos de movimientos muy animados. México, al igual que las demás colonias españolas, recibía lo que venía de allá, de tal manera que se comenzaron a componer canciones y danzas similares al Jarabe Gitano de la madre patria.

Los jarabes empezaron a hacerse populares entre los habitantes de la Nueva España por el año de 1683 y los temas principales del canto y baile eran burlas y sátiras a jefes políticos, autoridades, nobleza e iglesia. Normalmente, esos jarabes terminaban siendo prohibidos y sancionados por las autoridades, hasta que la coreografía fue dignificada por la aparición del Jarabe Tapatío entre 1780 y 1790.

Actualmente, esta moneda del Jarabe Tapatío es una de las más buscadas por los coleccionistas. En su momento su valor monetario tan sólo era de 5 pesos, pero actualmente vale una fortuna por su valor histórico consideradas como reliquias de las series de monedas iberoamericanas conmemorativas.