Letizia Ortiz es hoy la distinguida Reina de España, esposa del Rey Felipe VI. Sin embargo, hace años era una joven estudiante que vivía en Guadalajara y trabajaba en diferentes oficios para ganarse la vida, antes de ser una reconocida periodista.

En los años 90’s, Letizia disfrutaba de su trabajo vendiendo cigarros en la Plaza del Sol en Guadalajara. Había llegado de España tras ganar una beca de la Agencia Española de Cooperación para estudiar una maestría en la Universidad de Guadalajara. En esos momentos, Letizia trabajaba como promotora de cigarros Boots.

En la Per­la Ta­pa­tía, la es­pa­ño­la era una es­tu­dian­te co­mún que se trans­por­ta­ba en ca­mio­nes. A la ahora rei­na de Es­pa­ña le gus­ta­ba co­mer en la fon­da de Ir­ma Co­ra­jes, que se en­con­tra­ba a la vuel­ta de las ofi­ci­nas del pe­rió­di­co Siglo XXI.

También solía ir acampar a Puerto Vallarta. Con 23 años Letizia era mujer independiente y sencilla, que gustaba de ir a bailar salsa y tomar tequila. Frecuentaba el bar Barbanegra.

Poco después comenzó a trabajar en el Periódico Siglo XXI como columnista, fue ahí donde conoció a los integrantes del Grupo Maná y al pintor cubano Waldo Saavedra, quien realizó varios cuadros de ella, mismos que inspiraron al grupo Maná para su portada del disco “Sueños Líquidos”.

La historia de Letizia Ortiz es hoy completamente diferente, y muy atrás quedó la joven estudiante que vendía cigarros en Plaza del Sol, Guadalajara.