Guadalajara, la “Perla Tapatía” ha sido cuna de grandes talentos deportivos y artísticos desde épocas de antaño. Gente que ha destacado en diferentes ámbitos y se han convertido en iconos de México ante el mundo.

Desde la época del Cine de Oro en México surgieron múltiples talentos y galanes que le dieron vida a la pantalla grande y posteriormente grandes éxitos taquilleros donde se lanzó a la fama a muchos rostros que hoy conocemos, entre ellos el actor Jorge Rivero.

Jorge Pous Rosas nació en Guadalajara, Jalisco, el 15 de junio de 1938, conocido como Jorge Rivero, en su época fue uno de los actores más atléticos del cine mexicano, lo que lo convirtió en uno de los mayores símbolos masculinos de las décadas de 1970 y de 1980.

Estudió ingeniería química y desde muy joven practicó diversos deportes como fisicoculturismo, natación y waterpolo, inclusive llegó a representar a México en los juegos panamericanos en natación y con el equipo de waterpolo.

Su atractivo físico llamó la atención a productores cinematográficos quienes lo contraron para hacer el papel de “El enmascarado de Oro” en la cinta El Asesino Invisible (1964), que representó su debut oficial con el llamado cine de luchadores tan en boga en ese momento; sin embargo fue la película El Mexicano (1966) la que representó su primer gran éxito, inclusive filmaría su secuela al año siguiente.

Su fama era tal que, en 1972, fue llamado por la disquera Cisne Raffy para que grabara un disco acompañado del grupo de rock Náhuatl, a pesar de que Rivero tenía nulos conocimientos musicales y su voz no era afinada. El disco se titulaba “El Menos”.

Su éxito en las pantallas lo llevaron a protagonizar películas en Italia, España y Gran Bretaña compartiendo escenas con actores como Ian McKellen, Ava Gardne, George Peppard, Maud Adams, Miquel Muntal, Max Von Sydow, Chuck Connors, entre otros.

Jorge Rivero actuó también en numerosos programas de la televisión estadounidense y en los últimos años en cintas televisivas. En México participó en las telenovelas Gabriel y Gabriela (1982) con Ana Martín, Balada por un Amor (1990) con Daniela Romo y La Chacala (1998) con Christian Bach.

Su trabajo en las pantallas fue disminuyendo hasta desaparecer su carrera como actor. Sin embargo, sigue siendo recordado como uno de los grandes galanes del cine mexicano.

Actualmente a sus 85 años vive retirado junto a su actual pareja; la estadounidense Betty Kramer en Los Ángeles, California, dedicándose al negocio de bienes raíces.