Tras los últimos sismos ocurridos en el centro del país, nos hemos preguntado ¿qué tan preparada está Guadalajara para enfrentar una catástrofe de tal magnitud?

Tras la búsqueda de respuesta, encontramos la declaración del experto en riesgos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Luis Valdivia Ornelas, quien desde el 2016 realizó un estudio en la ciudad y señaló lo siguiente:

“Ante las circunstancias que ha vivido el valle de Atemajac, con los sismos de los últimos tiempos, se puede concluir que la ciudad no está preparada para escenarios donde se presenten sismos arriba de cinco en la escala de Richter, con epicentros en estructuras locales, sobre todo, en las inmediaciones del río Santiago”.

Asimismo, el crecimiento caótico de la ciudad y la ausencia de normas de edificación segura son elementos que “conspiran” para potenciar los daños latentes que ocasiona el movimiento de la corteza terrestre.

“No estamos preparados para algún registro superior a cinco grados que se puede presentar porque estamos pegados a esa gran falla que es el río Santiago” apuntó Valdivia Ornelas.

Además, es importante detallar que es diferente un movimiento con epicentro en las costas, como son los eventos de 1985, 1995 o 2003 (que devastaron Ciudad Guzmán, Cihuatlán y Colima.

Igualmente, el investigador precisó que el riesgo es mayor en la AMG debido al crecimiento urbano desordenado en zonas de relleno o en suelos inestables, en zonas de ladera o en cantiles.

“Esa urbanización aumenta la vulnerabilidad de los asentamientos humanos y la estamos padeciendo” agregó.

Por su parte, el Instituto de Ciencias de la Tierra, destaca que si hubiera un evento de 7.5 en la ciudad quién sabe cómo nos iría, porque la onda sísmica se va a ampliar, por su velocidad, y dañar a alguna estructura que no esté bien hecha.

Con información de Milenio