Una de las leyendas urbanas de Guadalajara sin duda ha sido el del río que pasa bajo la Catedral, del cual hasta la fecha no ha existido una prueba contundente que lo confirme. Sin embargo, a lo largo de la historia, ha habido testigos quienes aseguran la existencia de este cuerpo de agua subterráneo.
Lo que sí está confirmado y es sabido casi por la mayoría, son los túneles subterráneos del Centro Histórico, los cuales fueron utilizados durante la guerra cristera como refugio y escape de muchos frailes, de los cuales muchos murieron en el camino.
Sin embargo, más allá de los túneles muchas personas aseguran que existió un caudaloso río que atravesaba parte del Centro Histórico, pasando justo debajo de la Catedral. Este cuerpo de agua era un afluente del río San Juan de Dios con el cual se unía más adelante, hasta que con el paso de los años y el crecimiento urbano, dichos afluentes fueron desapareciendo hasta quedar como una leyenda.
“En base a lo que nos comentaron como estudiantes cuando estuve en la preparatoria, es el Río San Juan el que se encuentra cerca de la Catedral de Guadalajara. Abajo del atrio hay una puerta que conduce a la sala donde exhiben reliquias de cardenales; y hay un acceso cerrado al público que conduce a un túnel que lleva al templo de la Merced; el cual se usaba como escape de los clérigos en la época de los Cristeros. El Río San Juan había reducido su caudal y fue cubierto por la avenida; pero años después aumentó su caudal y el sonido en el túnel se volvió insoportable, por lo que ya no se pudo transitar”. Opinión de una conocedora sobre el tema.
Actualmente con las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, muchos misterios se han confirmado hasta el momento, como la existencia de los túneles, de los cuales ya han sido vistos. Sin embargo, el mito del río continuará siendo un secreto hasta que salgan a la luz pruebas que lo confirmen.
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Cuando estudié ingeniería civil (1973-1978) en la Universidad de Guadalajara. Nos comento un maestro que en el centro de la ciudad existen drenajes que no se conoce su trayectoria y que cuando hacen excavaciones y que por necesidad los interrumpen vuelven a conectarlos para no afectar su funcionamiento.
De niño radique de forma habitual, cerca a la calzada independencia en el sector Juarez Y El Sector Libertad, asisti a la escuela Lucio Blanco A Espaldas del templo San Sebastian De Analco, y Frente al mercado San Sebastian, Muchas veces visite y fui a misa a San Jose De Analco, Y A La Misma Catedral, Me Parecia Facinante Escuchar las Historias de todos estos secretos de mi ciudad madre, oia decir que que en la corriente del rio bajo la catedral pasaban flotando Bellas Rosas Rojas, y yo algunas veces gozaba la fantasia de encontrarme a la orilla del rio, sintiendo el aroma de rosas, y la brisa del rio, pues tambien se decia que, cuando iva crecido, hasta el cancel, que se encontraba cerrado al publico, llegaba el olor a rosas, la humedad, la brisa y el ruido de la corriente, hoy me parece mucho mas fascinante Que En Aquel Entonces
El río que pasa por debajo de la catedral no es un mito, actualmente (2020) tengo 52 años y cuando yo estaba en 4 (cuarto) de primaria participe en un bailable en el teatro degollado y como siempre fui curioso mientras me tocaba el turno para salir al escenario me escape detras del escenario por una escalera de caracol 2 niveles hacia abajo del piso del teatro degollado siguiendo el ruido de agua corriendo, no llegué hasta abajo por el miedo del sonido que generaba cada vez más fuerte el agua (se oía un gran caudal de agua ). El Teatro degollado esta en línea recta detrás de la catedral después de la plaza de la liberación por esta razón aseguro que el río definitivamente existe.
Aprovecho para comentar que desde los constructores de piramides, tanto en egipto como en México se ubicaban las grandes construcciones encima de algún lugar con agua.
En 2009 visité la catedral con un amigo, vimos el río, lo escuchamos, fue impresionante. En 2019 fuí con mí esposa pero ya no estaba, en su lugar había criptas.
Tuve la oportunidad de conocer el túnel que está debajo de la catedral en el año de 1971, mi padrino (hoy Sr. Cura) y yo avanzamos unos metros por una estructura de madera y por debajo de ella pasaba una corriente de agua, ya no fue posible seguir por lo dañado de la estructura, tambien conocí el del templo de Analco y es algo que les platico a mis hijos con detalle para que conozcan cosas que pocos saben de Guadalajara y no lo olviden.