Desde hace varios años el pueblo de Mezquitic, Jalisco ha recibido a cientos de peregrinos quienes buscan conocer al “Niño del Cacahuatito”, considerado el santo más pequeño del mundo por su diminuto tamaño de 5 centímetros, el cual le ha hecho honor a su nombre y también por el cultivo de cacahuates, típico de la región.

Desde 1994, el señor Francisco Padilla de Luna comenzó a difundir imágenes de esta pequeña figura de madera que fue encontrada durante la construcción de un pozo de agua, la cual se mantenía al pie de un manantial que hasta la fecha no se ha agotado, por lo que le han atribuido grandes milagros de salud y abundancia.

De acuerdo con la historia, una pareja de muy escasos recursos no tenían agua para abastecerse y ellos en su búsqueda de agua no recibían ayuda alguna, pues sus vecinos se negaban a regalarles agua y les decían que construyeran su propio pozo, por lo que tras pedirle a Dios que les brindara agua, un día notaron cierta humedad en su terreno y fue ahí donde decidieron excavar hasta toparse con el manantial y a su lado el Niño del Cacahuatito que les concedió el milagro.

También llamado el “Señor de Mezquitic” es ahora visitado por cientos de peregrinos quienes le piden milagros y le dejan juguetes en su altar, así como también recibe la visita de muchos turistas que desean conocer su historia.