Como parte de la naturaleza del ser humano es amar u odiar algo. Sin embargo, a veces podemos sentir esos dos sentimientos al mismo tiempo.

Hoy te traemos esa relación amor-odio que los tapatíos han vivido en su tierra natal y alrededores.

• Los festejos en la Minerva

Siempre habrá razones para festejar en la glorieta de la Minerva y al menos una vez en la vida hemos ido a celebrar ahí, sin embargo, cuando estamos del otro nos enojamos, porque “estos festejos” ocasionan congestionamiento vehicular y nos quedamos atorados.

• Celebración del grito en Tapalpa

¿Qué importa que tardemos en llegar las horas? Y, que probablemente nos topemos con las mismas personas que vemos en la escuela, y las calles estén llenas de vómito. Pero, ¿qué otra cosa podrías estar haciendo un 15 de septiembre?

• Las Fiestas de Octubre

Los juegos mecánicos se están cayendo de viejos y los artistas del Palenque siempre son los mismos. Aún así no podemos evitar ir cada año.

• Ir a Puerto Vallarta en Semana Santa

En esta temporada este lugar se convierte en el favorito paradisiaco de los tapatíos, aunque las playas estén saturadas, con precios elevados y mucha basura.

• La canción del Zeta Gas

No hay tapatío que no se haya levantado un domingo a las 8:00 am al son de la melodía de “Zeta, Zeta, Zeta gas” y para colmo estarla cantando.

• Chapultepec por las noches

Pasear por los restaurantes, los bares, por las artesanías, mientras disfrutamos de nuestras crepas. Pero con la posibilidad que le den un cristalazo a nuestro coche o que se nos complica estacionarnos por la culpa de los viene-viene que apartan lugares, o que por la saturación de gente no encuentres para nada un lugar “apropiado de estacionamiento”.

• La vía recreactiva

La amas cuando vas peatón o ciclista un domingo por la mañana, pero la odias cuando vas como automovilista y la vía ha bloqueado todos los accesos.

Con información de Matadornetwork