En diversas partes del mundo, se han visto casos de asesinos seriales. En muchos casos, se hablan de este tipo de asesinatos en países muy alejados.

Sin embargo, México no ha sido la excepción.

Pero, ¿Qué casos han existido en la ciudad de Guadalajara?

Caso 1989

En 1989 hubo un asesino serial que mató al menos a nueve indigentes. Y al apodaron “El Mataindigentes”.

Comenzó a matar el 27 de enero y antes de terminar marzo ya llevaba ocho, los últimos dos en un lapso de 48 horas.

El “mataindigentes” del 89 mataba con una sola bala en la cabeza y dejaba como firma del asesinato, el casquillo de un arma poco común: Una Beretta calibre 7.65 de origen italiano.

Se dice que, el “asesino” hizo todo para que lo atraparan , incluso matar a su sexta víctima a plena luz del día. De ahí se supo que el responsable manejaba un Volkswagen sedán.

El escandalo cobró más auge cuando, se cobró la tercera víctima Vicente Alexander mejor conocido como “El Raffles Mexicano” un famoso ladrón de cuello blanco dedicado a la alta estafa y que recién había salido de la cárcel tras cumplir su pena y dormía en la calle.

Ante la presión de los medios, la Procuraduría detuvo a un hombre en un Volkswagen que había asesinado a su pareja; y fue culpado de todos los cargos de los asesinatos de los indigentes a Mario Pérez, de ese entonces 35 años de edad.

Mario solo aceptó haber matado a una persona: a su novio.

Caso 2018

En octubre del 2018, en Guadalajara, se llevaron a cabo diversos asesinatos a personas en situación de calle. Fueron cinco indigentes los que perdieron la vida y uno quedó gravemente herido.

El responsable de estos actos le arrojaba una roca en la cabeza.

Las investigaciones por parte de la Fiscalía de Jalisco, llegaron al sospechoso.

Ante eso, las autoridades detuvieron a Alejandro “N”, en la ciudad de Guadalajara. Asimismo, el sujeto era adicto a diferentes drogas y vivía en situación de calle, especialmente en túneles de San Juan de Dios.

Alejandro “N” tenía registros por 16 faltas administrativas, además de varios ingresos al Reclusorio, a la barandilla y al Centro Tutelar para Menores, desde el 2007, por delitos como robo a persona, alterar orden público, riña, consumir tóxicos en vía pública, entre otros.

Con información de Excélsior e Informador